27 dic 2011

CUANDO CORRER SE TE VA DE LAS MANOS


Alguien se siente identificado??   Sacado íntegramente del blog de los kroquetas http://www.ultrafondocg.com


Correr engancha, así de simple, se pasan monos, se tienen subidones y te lleva a ser un esclavo. Lo podemos adornar, maquillar, hacerlo poético o incluso épico, pero somos simples drogadictos. Al igual que a mucha gente se le va de las manos el alcohol, las drogas o el juego, a tí se te puede ir de las manos el correr, porque a mí me pasó.
A correr se empieza como con cualquier otro vicio, lo pruebas y sabes que eso no es para tí, tu cuerpo lo rechaza, te imaginabas otra cosa, y no lo vuelves a probar… o por el contrario, le coges el gustillo, repites varias veces, y cuando te vienes a dar cuenta, te ves a tí mismo mirando zapatillas frente a un escaparate.
Al principio pasa como con las hemorroides, se sufre en silencio, en soledad, eres un yonki, pero no se te nota mucho. Mientras otros hablan del partido de ayer, tu juegas con la taza de café y piensas en aquella cuesta de la calle “tal”, y te sube un poco el pulso cuando decides que esa misma tarde probaras a subirla un par de veces a un ritmo acelerado.
Tu pareja nota algo, hay indicios sospechosos en tu nueva actitud hacia las visitas a los centros comerciales. Ahora de repente aceptas acompañarla a mirarse unos zapatos, y no sabe que, en realidad, tu mente está puesta en la tienda de deportes. Caminas junto a ella, haces como que la escuchas, pero te sudan las manos conforme avanzas por la galería. De repente te haces el sorprendido y exclamas: “mira, que casualidad… ya que estamos aquí voy a echar un vistazo… pero solo por mirar”. Como cualquier drogadicto, has comenzado a mentir a tus seres queridos, eres ruín y mezquino.
El dinero te quema en las manos, tienes que saciar tu ansia… ya no sabes que excusa dar para comprar otro nuevo par de zapatillas… y empiezas a tambalear la economía familiar.
Entras en la fase de grupo. Cual alcohólico de callejón, quedas con tus homólogos en aquel árbol del parque, cada día a la misma hora, y juntos apuráis unas dosis de sudor y ácido láctico. Y no dejas de mentir, sales de casa diciendo en voz alta: “voy a correr una horita” y al final te pegas tres.
Miles de hombres buscando en internet los vídeos marranos de Lucía Lapiedra, y tu ojeando el blog de Ser13gio o las ofertas de Wiggle, mientras eres sorprendido por tu señora que te recrimina: “¡¡otra vez ahí metido!!”, y te trabas al hablar buscando una explicación, como un niño al que pillan robando en un supermercado.
Cuando el porro ya no es suficiente se pasa a drogas mayores. Ahora ya solo entiendes de ultras, entrenos brutales para carreras brutales. Miles de metros de desnivel, grados centígrados que secan o hielan… del 100km a las 100 millas, de lo improbable a lo imposible… del avituallamiento a la autosuficiencia. Enganchado hasta las cejas, caido en un pozo sin fondo, ya no hay luz al final del túnel.
Ya no tienes identidad, ahora eres “ese que corre”, y la gente se rie de tí. Correr se te ha ido de las manos. Te ves saliendo de la cama, intentando no hacer ruido, un sábado de madrugada. La lluvia golpea las ventanas, empujada por el fuerte viento, mientras el destello de un relámpago recorta tu figura en la pared. Te asomas a mirar la calle y piensas: “¡jodeeeerrr!”, mientras en tu reloj dan las 5:00h. Solo un adicto terminal haría lo que tu estas a punto de hacer, salir a por una dosis en una madrugada de perros.
Luchas contra el viento para abrir el portal, y en cuanto sales, la lluvia horizontal te acribilla hasta los ojos. Con dificultad pones en marcha el cronómetro, y comienza el movimiento. Corres bastante inclinado, peleando con el dios Eolo, y un charco salta a bañarte al ser velozmente aplastado por el coche de unos jovenes que van de marcha. Te sale una risa nerviosa, se transforma en carcajada, gritas “Woooooooo!!!”, el agua chorrea por tu pelo, por tu cara… te estas quedando colgado.
Cuatro horas mas tarde regresas a casa. Parado en la puerta miras hacia abajo, a tu alrededor se está formando un pequeño charco. Toda tu ropa gotea, mas allá de las rodillas todo es barro, y de tu espalda y tu cabeza emergen nubes de vapor. Mientras los tuyos aún duermen, piensas :”que ha sido de mi!!” , caminas de puntillas hacia el cuarto de baño, dejando tu rastro por todo el salón, y te metes vestido en la ducha. Has tocado fondo.
Dicen por ahí que se puede salir, que se puede dejar esta droga, incluso hay quien comenta que conoce a uno que un día también estuvo así, y que ya lo ha superado. Yo no me veo capaz, ya se que soy un cobarde, pero una vez estuve diez días sin correr y los dolores fueron terribles, me sentía nervioso e irritable… no lo quiero repetir.
Lo único que me anima un poco a seguir adelante es saber que estas ahí, que no soy el único, que no estoy solo.
Si correr se te fué de las manos quizas estes leyendo esto, así que ánimo amigo, hay mas gente pasando por lo mismo que tu.
Quizas, cualquier día de estos, nos veamos cara a cara con un número en el pecho, como vulgares delincuentes, y corramos juntos compartiendo esta adicción.



21 dic 2011

Asics, ¿¿una mala expericiencia la tiene cualquiera??



Pues espero que no.
Este tema viene de largo.  Algunos recordarán y a los que no les explico que fui seleccionado por una empresa de marketing para probar unas zapatillas de trail de la marca Asics, en concreto las Asics Gel Trail Sensor 4.  Le hice un par de reviews (http://partepiedrasmtb.blogspot.com/2010/11/asics-gel-trail-sensor-4-toma-de.html y http://partepiedrasmtb.blogspot.com/2010/12/lijar-villaverde-y-test-serio-de-las.html)  y quedé bastante contento con ellas.
El problema vino cuando en una salida le desapareció un taco de la zona delantera a una de las zapatillas.  Os podéis imaginar la cara con la que me quedé tras lo sucedido y en una zapatilla que no tendría ni 200k.  Había leído que que en la anterior edición había ocurrido algo parecido pero que en esta se había solucionado.  En fin, que me dispuse a informar a Asics para que tuvieran constancia de lo ocurrido y poder recibir una respuesta.  No me parecía ético haber dado tan buena crítica a la zapatilla, que la gente encontrara las referencias y que adoleciera de este problema eso sí, tras haberse gastado unos 140€ que valen.
Envié un correo a Asics España un 16/03/11 y tras no recibir respuesta alguna, el 21 del mismo mes, lo envié a Asics Japan que supongo se pondría en contacto con Asics Iberia y el día 25 recibí respuesta según la firma del dpto. de Sportsmarketing
Aquí se me pedían disculpas por el retraso en la respuesta y me comentaban eso, que se había solucionado el problema de la perdida de material en la suela y que era extraño y que me enviarían unas zapatillas nuevas.  (Que quede claro que en ningún momento solicité esto)
Así que facilité mis datos para un envío y que adelanto, como supondréis ya, que al final nunca llegó.
Para ser exactos, el material si que se envió, una Gel Upterra, lo malo que yo me enteré en en agosto cuando me dio por preguntar de nuevo como estaba el asunto y me contestó que se había entregado.
¿Entregado?  Si, entregado, pero claro, en sus almacenes de nuevo, jejejeje.  Me contestaron que se había enviado por Seur así que yo mismo hablé con ellos para que me aclararan y si,  la habían intentado entregar a primeros de mayo pero como no pusieron mi nº de tlf. pues nada, no pudieron contactar ni dejar aviso en mi buzón y de nuevo para sus almacenes.
Envío mail informando de mi conversación con la agencia de transportes y a finales de agosto recibo respuesta (tras volver a enviar otro mail recordatorio sobre el asunto, por supuesto) informando que vale, pero que no puede hacer nada hasta dentro de un par de semanas mas porque estaban entregando a las tiendas el nuevo material y esa era la prioridad, que lo comprendiera, que la enviaron en su día y que debía esperar.  Por supuesto, no hay problema.
Pero claro, sabeis ya el final de la historia y adivinareis que envié de nuevo otro mail recordando el asunto, este el 26 de septiembre y por supuesto sin respuesta y por último el 2 de noviembre donde ya mando el último indicando que no me envíen nada, que no lo quiero.

En fin, que lo que podía haber sido un punto importante para Asics Iberia en cuanto a atención al cliente ha quedado en una cagada de la persona que ha gestionado mi incidencia y aunque es verdad que no solicité ninguna reposición, si lo comentan y se comprometen, háganlo y finiquiten el asunto.  Que se envíe no quiere decir que se pueda dar por cerrada una gestión.

Llevaba un tiempo queriendo dejar constancia por aquí pero me ha sido imposible.
Aun así, comentar que las Trail Sensor las recomiendo 100%.  Me han parecido unas zapatillas para hacer km y km, con una amortiguación excelente, es mas, he comprado su hermana pequeña, las Trabuco 14.

Solo espero que si os toca hacer alguna gestión con Asics os vaya mejor de lo que me ha ido a mí.